Ansiedad y alimentación
El estrés y la ansiedad son factores que pueden producir 2 respuestas relacionadas con la comida:
- Comer más de lo normal (compulsividad):
Incluso sin existir sensación de hambre. El estrés puede ignorar la sensación de saciedad, por lo que comemos mucho más de lo que nuestro organismo necesita. Normalmente en periodos de estrés, los alimentos que más comemos suelen ser muy calóricos con alto contenido de azúcar, sal y grasas saturadas, lo que representa un riesgo para la salud.
- Falta de apetito:
El estrés es capaz de disminuir el apetito, algunas veces incluso sin que esto sea consciente, ya que nuestra mente se ocupa en las situaciones que nos causan estrés o ansiedad. Podemos sentir hambre, pero pensar en ingerir cualquier alimento nos puede crear náuseas o malestares estomacales, lo cual también podría presentar un riesgo para nuestra salud.
Aquí te dejo 5 tips para evitar comer por ansiedad:
- Identifica los pensamientos o sentimientos que te llevan al impulso de ingesta y desvía la impulsividad hacia otras actividades como por ejemplo, salir a caminar, hacer ejercicio, hablar con un amigo, colorear, etc.
- Respeta los horarios de comida y agrega colaciones a tu día para no llegar a la siguiente comida muerto de hambre y comer lo primero que te encuentres.
- En periodos de ansiedad evita alimentos con alto contenido de cafeína, estos pueden aumentar la ansiedad y empeorar la calidad de sueño.
- Evita tener en casa productos ultraprocesados o hipercalóricos para no caer en tentaciones, si no están a la mano es más fácil no consumirlos.
- Evita hacer otras actividades mientras comes, como ver televisión o el celular, ya que eso hace que la sensación de saciedad se retrase y comemos más sin darnos cuenta.
